¿Cómo puede garantizar el bienestar de sus empleados teletrabajadores?
El teletrabajo y el bienestar están íntimamente ligados y dependen el uno del otro.
En un primer momento, el teletrabajo es una fuente de bienestar y de calidad de vida en el trabajo para los asalariados. Responde a las aspiraciones de los individuos, permitiéndoles conciliar mejor su vida profesional y personal, y dándoles mayor libertad y autonomía.
A raíz de la pandemia de Covid, el recurso al teletrabajo se ha acelerado y se ha convertido en una necesidad para las empresas. De hecho, más del 95% de ellas lo han hecho siempre que sus actividades lo permiten.
Sin embargo, las condiciones de teletrabajo en este contexto tan especial tienden a socavar el bienestar y a atenuar los efectos positivos iniciales, en particular con medidas de confinamiento y toque de queda, reducción de la interacción social y de la libertad deambulatoria.
Ahora bien, según el Código de Trabajo, "el empresario adoptará las medidas necesarias para garantizar la seguridad y proteger la salud física y mental de los trabajadores", independientemente de que estén en la oficina o teletrabajen.
Así que, además de los efectos beneficiosos que el bienestar de los empleados tiene en el rendimiento general, también es una obligación para la empresa.
Como empresa, ¿cómo puede garantizar el bienestar de sus empleados que teletrabajan? Todos nuestros consejos y buenas prácticas en este artículo.
Mantener el bienestar durante el teletrabajo: un reto para la empresa
1. Adaptar el teletrabajo al individuo
El teletrabajo elimina la oficina del lugar de trabajo, normalmente en el domicilio del empleado.
Mientras que todos los empleados disfrutan de condiciones de trabajo similares en las instalaciones de la empresa, esta igualdad no existe cuando todos trabajan desde casa:
- algunos tendrán una habitación luminosa dedicada a la oficina, mientras que otros trabajarán en la mesita del salón o en su sofá ;
- algunos tendrán tranquilidad absoluta, mientras que otros se verán molestados por vecinos ruidosos, compañeros de piso, miembros de la familia o sus mascotas; y así sucesivamente.
Cada entorno es único, y lo mejor es discutir con cada persona su situación y su rutina diaria para proponerle las soluciones más adecuadas y lograr así un cierto grado de equidad o, al menos, garantizarle unas condiciones de trabajo óptimas.
⭐️ Buenas prácticas:
- Llevar a cabo un periodo de prueba y recabar opiniones para realizar los ajustes necesarios;
- crear el acuerdo ideal de teletrabajo con el empleado, en función de su situación;
- ofrecer horarios de trabajo flexibles
- recopilar los requisitos de formación y equipamiento;
- realizar una evaluación de riesgos psicosociales.
2. Organizar encuentros virtuales
Aunque algunas personas están más expuestas o son más sensibles que otras, la sensación de aislamiento puede tener un impacto real en el bienestar de los teletrabajadores.
Es cierto que cuando se teletrabaja, se pierde buena parte de la interacción con los superiores y compañeros, y las reuniones por videoconferencia no son realmente ocasiones sociales.
Aunque las necesidades de cada uno sean diferentes, planificar estos momentos y dejar que todos participen libremente es un buen compromiso.
⭐️ Buena práctica:
- equipa tu empresa con un software de videoconferencia;
- planificar comidas de equipo por videoconferencia;
- sesiones de "café virtual" de 5 minutos para recrear el ambiente de la máquina de café o de después del trabajo;
- Estar especialmente atento a las personas aisladas o que viven solas.
- Adaptar la gestión al teletrabajo
¿Se le ha pasado alguna vez por la cabeza aumentar la vigilancia de sus empleados durante las horas de trabajo?
Aunque esta práctica es legal (siempre que se advierta a las personas afectadas y se respete su intimidad), no es ni ética ni eficaz.
Desde la pandemia, las intenciones de adquirir programas de vigilancia a distancia para los empleados se han multiplicado por 530 en 6 semanas.
Aberdeen Intent Score, 2020 por ISG research
Este tipo de intención va en contra de la filosofía del teletrabajo, que pretende promover una cultura de resultados en lugar de una de presentismo.
Por tanto, parece esencial, para el bienestar tanto del empleado como de la empresa, replantearse la gestión para que se adapte mejor al teletrabajo.
⭐️ Buenas prácticas a adoptar:
- Impartir una formación adecuada a los directivos;
- Hacer de la confianza la piedra angular de la relación;
- Mantener un contacto regular e individualizado;
- fijar objetivos en colaboración con cada empleado
- proporcionar formación a los empleados que necesiten adquirir las competencias necesarias para desempeñar sus tareas a distancia;
- garantizar que se proporcionan las herramientas adecuadas y que se adoptan digitalmente de forma apropiada.
3. Ayudar a conciliar la vida laboral y personal
Originalmente, el teletrabajo era un medio para permitir a los empleados gestionar mejor el equilibrio entre su vida personal y profesional, gracias en particular a :
- el ahorro de tiempo en los desplazamientos
- el ahorro de gasolina para los que disponen de coche
- la posibilidad de estar presente en casa (para abrir la puerta al repartidor, tender la lavadora, etc.)
- la posibilidad de adaptar los horarios a las necesidades personales, etc.
Pero el inconveniente es que resulta más difícil sobrellevar la jornada laboral cuando se fusionan los dos entornos, sobre todo si no se dispone de una habitación exclusiva en casa.
⭐️ Buenas prácticas:
- concienciar sobre el derecho a desconectar;
- los jefes pueden elaborar un horario para la semana siguiente con cada persona si les cuesta organizarse y desconectar;
- invitar a los empleados a que guarden sus equipos de trabajo cuando acaben la jornada, sobre todo si no disponen de una habitación específica en casa;
- dar ejemplo desconectándose a una hora razonable, sin llamar por teléfono ni enviar correos electrónicos o mensajes de chat fuera de las franjas horarias establecidas;
- cortar el acceso a la red fuera de las horas de trabajo.
4. Garantizar un entorno de trabajo ergonómico
Aunque es un requisito legal proporcionar a los empleados un puesto de trabajo ergonómico en el lugar de trabajo, es mucho más difícil controlar este componente cuando se teletrabaja.
Además, todos los empleados tienen un presupuesto limitado para construir un espacio de trabajo cómodo, y algunos pueden estar en desventaja con respecto a otros.
He aquí los principios básicos de la postura más cómoda para trabajar frente a una pantalla:
Para saber más sobre los principios fundamentales de la ergonomía en el lugar de trabajo, consulte nuestro artículo sobre el tema.
⭐️ Buena práctica:
- Preste material o contribuya económicamente a los gastos de acondicionamiento del puesto de trabajo en casa (escritorio, silla ergonómica, pantalla adicional, etc.);
- proporcione información periódica sobre cómo configurar correctamente el puesto de trabajo;
- fomentar las pausas breves y regulares (estiramientos, paseos, aire fresco, etc.) para favorecer el bienestar físico y mental.
¿Hacia un mayor bienestar con el teletrabajo después de Covid?
Vivimos en una época de crisis sanitaria, en la que el teletrabajo es esencial para mantener la seguridad de los trabajadores siempre que la actividad lo permita.
En este contexto concreto, el teletrabajo se vive de forma diferente a una situación normal porque :
- es impuesto por la empresa y no a petición del trabajador ;
- y puede ser total, sin días presenciales a la semana.
También es complicado aprovechar las ventajas del teletrabajo, como la libertad de trabajar desde donde se quiera, de organizar la jornada según las necesidades personales o de trabajar desde un lugar distinto al de residencia.
Además, la limitada interacción social hace que el teletrabajo sea más difícil cuando no se ve a los compañeros durante el día y no se puede ver a la familia o los amigos por la noche.
Por tanto, la empresa tiene un papel importante que desempeñar en el bienestar laboral de sus teletrabajadores, poniendo en práctica las buenas prácticas que le hemos revelado.
El equilibrio del bienestar es especialmente frágil en estos momentos, pero no cabe duda de que, cuando vuelvan las condiciones normales de trabajo, el teletrabajo será una solución sostenible para aumentar el bienestar de los empleados.