MRP, ERP, SCM y APS: soluciones diferentes pero complementarias
En el mundo empresarial globalizado de hoy, la complejidad se ha convertido en la norma. La gran mayoría de las organizaciones de todos los tamaños suelen depender de más de una aplicación para apoyar sus procesos operativos. En consecuencia, el software utilizado por una organización debe integrarse para apoyar y optimizar mejor estos procesos.
La organización de industrias muy estructuradas, como las de fabricación y ventas, utiliza múltiples aplicaciones, entre ellas el sistema de planificación de recursos empresariales (ERP), que es el más utilizado. (Enterprise Resource Planning), la planificación de necesidades de material (MRP), la gestión de la cadena de suministro (SCM) y la planificación y programación avanzadas (APS), para optimizar sus procesos de producción y distribución. Aunque cada aplicación (o conjunto de aplicaciones) tiene sus propias características y funcionalidades, comparten rasgos comunes y a veces se solapan. Y cuando estas aplicaciones se integran entre sí, ayudan a optimizar las operaciones empresariales y a conseguir un mayor retorno de la inversión (ROI), lo que proporciona a la organización una mayor rentabilidad (VOI).
En este artículo, veremos las diferencias clave entre APS, SCM, ERP y MRP, y cómo estas aplicaciones de organización y planificación se complementan entre sí para generar beneficios organizativos.
Contenido
- ¿Qué es la planificación y programación avanzadas (APS)?
- ¿Qué es la gestión de la cadena de suministro (SCM)?
- ¿Qué es la planificación de recursos empresariales (ERP)?
- ¿Qué es la planificación de recursos de producción (MRP)?
- ¿En qué se diferencian los programas APS, SCM, ERP y MRP?
- ¿En qué se complementan los sistemas APS, SCM y ERP?
- Conclusión
¿Qué es la planificación y programación avanzadas (APS)?
APS es una aplicación informática que funciona como mecanismo de toma de decisiones para los procesos logísticos y de producción. Tiene en cuenta tanto la planificación a corto como a largo plazo. El sistema utiliza algoritmos matemáticos avanzados para simular y optimizar la logística y otros procesos empresariales que requieren una planificación muy avanzada, como la planificación de la demanda, la producción, la distribución y el transporte.
El principal objetivo de un sistema APS es ofrecer la mejor solución posible para los problemas de organización y planificación, basándose en un caso empresarial óptimo para los pedidos, la demanda, la oferta, la capacidad y la logística. Por ejemplo, en caso de escasez, un sistema APS necesita saber si es mejor entregar primero a los clientes más importantes, para que queden satisfechos (independientemente de los márgenes de beneficio), o si es mejor entregar primero a los clientes más rentables. Un sistema APS nos permite reaccionar rápidamente a las fluctuaciones del mercado, mejorar el rendimiento y los plazos de entrega, optimizar nuestros costes y reducir nuestros plazos de entrega, optimizar los niveles de existencias y mejorar el servicio al cliente, todo lo cual reduce los costes.
Sin embargo, un sistema APS no sustituye a otros sistemas, sino que es un sistema que se injerta en otro. De hecho, es una subcategoría de un paquete de software SCM especializado en optimización de cálculo rápido. El sistema suele estar disponible como un módulo especial de Planificación de la Cadena de Suministro (SCP) con algoritmos de optimización específicos y una base de datos informática especializada. Tiene en cuenta problemas y limitaciones específicos (una máquina averiada, una capacidad limitada, una huelga, problemas meteorológicos, etc.) y, a continuación, genera simulaciones con los datos obtenidos.) y, a continuación, genera simulaciones con los datos de que dispone para dar finalmente recomendaciones optimizadas.
¿Qué es la gestión de la cadena de suministro (SCM)?
La SCM gestiona varios procesos operativos de la cadena de suministro, desde la planificación inicial del producto hasta su entrega o ejecución. Un sistema SCM ayuda a las organizaciones a desarrollar procesos que integren sus actividades de fabricación con la logística. El principal objetivo de cualquier aplicación SCM es gestionar el flujo de información entre compradores, proveedores, producción, almacén y logística. Intrínsecamente, todo vínculo SCM tiene dimensiones estratégicas, tácticas y operativas. El objetivo global de la cadena de suministro de una organización es producir y entregar un producto con la máxima rentabilidad, pero con la mínima inversión en todo el proceso.
El objetivo de una aplicación SCM es proporcionar visibilidad de extremo a extremo de cada componente de la red de la cadena de suministro sin perder de vista los objetivos a corto y largo plazo de la empresa. Una organización necesita comprender dónde estarán sus productos y el mercado en términos de demanda y ciclo de vida del producto a largo plazo. Con los objetivos a largo plazo en mente, la información empresarial de la aplicación SCM se alinea con los objetivos a corto y largo plazo de la empresa.
Dado que un sistema SCM gestiona múltiples procesos en la cadena de suministro, puede subdividirse en subsuites de soluciones: SCP y SCE. Un sistema SCP incluye la planificación de ventas y operaciones (S&OP), la planificación y detección de la demanda, el diseño estratégico de la red de suministro y otras capacidades de planificación estratégica a largo plazo. Un sistema SCE, por su parte, incluye capacidades de almacenamiento, planificación del transporte (naturalmente más tácticas) y ejecución (picking real, embalaje, entrega de pedidos, carga).
¿Qué es un sistema ERP (Planificación de Recursos Empresariales)?
En términos sencillos, un sistema ERP es un software empresarial que integra una serie de funciones administrativas, desde las finanzas y los recursos humanos (RRHH) hasta la fabricación y las ventas. Gestiona los recursos de toda la empresa y concilia todas las transacciones financieras en su libro mayor. Un sistema ERP está diseñado en torno a una serie de funciones empresariales, lo que significa que los módulos se comunican entre sí a través de una base de datos central y que la información se comparte entre los distintos departamentos.
¿Qué es la planificación de recursos de producción (MRP)?
Otro término que se utiliza a menudo cuando se habla de ERP: MRP. La mayoría de los fabricantes utilizan un sistema organizativo llamado MRP (Material Requirements Planning), que permite planificar y controlar de forma global los materiales utilizados en el proceso de fabricación. De hecho, los sistemas ERP se desarrollaron a partir de los sistemas MRP. Introducidos hace unas décadas, los sistemas ERP ampliaron las capacidades de las soluciones ERP y MRP más avanzadas, conocidas como MRP II. Los sistemas ERP no sustituyeron a estas soluciones, sino que ofrecieron una funcionalidad e integración más amplias y extendieron el uso de las soluciones MRP más allá de las industrias manufactureras. Los sistemas ERP incorporan el mantenimiento de registros estandarizados, como las soluciones MRP, pero su función principal es permitir que la información se comparta entre muchas áreas separadas de una organización, permitiendo una visión coherente del funcionamiento de una empresa.
¿En qué se diferencian los programas APS, SCM, ERP y MRP?
Aunque los sistemas APS, SCM, ERP y MRP se utilizan en sectores como el manufacturero, donde la organización, planificación y optimización de procesos complejos son esenciales, difieren en su utilidad y funcionalidad. Dado que estas aplicaciones tienen objetivos diferentes, los resultados que se obtienen de ellas dependen de cómo se implanten, integren y utilicen.
Una aplicación APS se utiliza principalmente para la planificación y la organización, mientras que una aplicación SCM se utiliza para la visibilidad, la colaboración y la optimización de la red de la cadena de suministro, y por último, una aplicación APS se utiliza para la planificación y la organización, mientras que una aplicación SCM se utiliza para la visibilidad, la colaboración y la optimización de la red de la cadena de suministro.Por último, un sistema ERP proporciona los datos (sistema de registro) y las normas empresariales necesarias para diversas funciones empresariales.
Las aplicaciones ERP y MRP no suelen utilizarse como aplicaciones de toma de decisiones estratégicas. Sólo un sistema APS o SCM puede utilizarse para comprender mejor lo que hay que planificar y organizar para un funcionamiento óptimo. Para entender esto, tenemos que examinar más de cerca cómo funcionan realmente las aplicaciones. En una aplicación ERP, los procesos de planificación de la demanda, los materiales, la fabricación y la logística suelen estar aislados, por lo que hay menos visibilidad de las limitaciones entre las funciones empresariales. No ocurre lo mismo en una aplicación SCM o APS. En estas aplicaciones, todas las operaciones de planificación relacionadas con las limitaciones se realizan simultáneamente en tiempo real, lo que ayuda al usuario a comprender el impacto en cada proceso operativo. Por ejemplo, cuando se modifica la fecha de entrega de un cliente en una aplicación SCM, el sistema calcula al mismo tiempo lo que hay que comunicar al proveedor en relación con la entrega de materias primas, y realiza ajustes en el proceso de planificación.Al mismo tiempo, recalcula dónde y cuándo deben almacenarse las mercancías en el almacén.
Las aplicaciones ERP son sistemas transaccionales, basados en tareas repetitivas estandarizadas. Veamos de nuevo el ejemplo de cómo un cambio en la fecha de pedido de un cliente afectará a las funciones generales de la empresa. Con la ayuda de una aplicación APS, se puede realizar un análisis para ver el impacto de un cambio de pedido en otros pedidos de venta. Un sistema APS también puede calcular la solución óptima en función de las limitaciones de material, capacidad y logística.
En resumen, los sistemas ERP a menudo no proporcionan suficientes detalles sobre los pedidos de los clientes. Por este motivo, muchas organizaciones recurren a las aplicaciones SCM y APS para optimizar y perfeccionar sus procesos de planificación, aprovisionamiento, producción, almacenamiento y entrega.
¿Cómo se complementan los sistemas APS, SCM y ERP?
Aunque todos estos sistemas pueden funcionar por separado, ofrecen los mejores resultados cuando se combinan. Las aplicaciones SCM y APS necesitan un sistema ERP y sus almacenes de datos centralizados para poder realizar análisis cuando se producen cambios en la oferta, la demanda o el proceso de fabricación. Esto permite una toma de decisiones rápida o en tiempo real. Las organizaciones especializadas en fabricación, logística y distribución necesitan aplicaciones que puedan realizar simulaciones y análisis en tiempo real para conseguir optimizar los costes, beneficios y precios de los productos.
Además, las aplicaciones ERP carecen de la capacidad de ajustar los requisitos a las limitaciones y preferencias de los clientes cuando se enfrentan a una multitud de centros de producción y ubicaciones geográficas. Sin embargo, el uso de una aplicación APS permite tratar los requisitos de los clientes de forma lógica, desde la entrada de pedidos hasta la planificación y organización de materiales, capacidad y logística. Las aplicaciones ERP y APS trabajan conjuntamente para crear el plan más favorable en función de las restricciones, la capacidad y el material. Un sistema ERP toma el plan simulado del sistema APS y genera requisitos para los distintos departamentos (desde el departamento financiero hasta el almacén).
Las aplicaciones ERP realizan un análisis descendente de los cambios en función de la demanda de los clientes. Sin embargo, los fabricantes también quieren saber cómo, cuándo y dónde se va a producir y entregar el producto. Los sistemas SCM y APS les ayudan a realizar estas evaluaciones. Por ejemplo, los sistemas ERP planifican pedidos o necesidades concretas según configuraciones predefinidas en el sistema y no tienen en cuenta las excepciones. Pero cuando un sistema ERP se integra con un sistema APS, tiene en cuenta simultáneamente la disponibilidad de capacidad, los materiales, los equipos, el capital humano y las limitaciones logísticas. Cuando los mismos requisitos del pedido se integran en una aplicación SCM, se comunican en sentido ascendente a través de la red de la cadena de suministro. Esto significa que el proveedor conoce los nuevos requisitos y el proveedor logístico sabe cuándo estará listo el material para su entrega al cliente.
Conclusión
En principio, en el mundo actual, un ERP moderno y potente es capaz de realizar tareas de APS y SCM, pero debido a la escasa potencia informática y a las capacidades de gestión de bases de datos de ERP disponibles hace varias dedécadas atrás, era más fácil que los proveedores de ERP se centraran en las necesidades transaccionales de back-office y dejaran el procesamiento colaborativo de datos y las capacidades de optimización a los especialistas en APS y SCM. En la actualidad, con bases de datos en memoria ERP más potentes, como SAP HANA, no sería extraño que en el futuro los proveedores de ERP intentaran ofrecer herramientas ERP, APS y SCM integradas en el mismo modelo de datos.
Ahora que ya sabe lo que hacen estas cuatro aplicaciones para sectores con grandes exigencias de planificación y organización y lo eficaces que son juntas, tiene una idea más clara de qué sistemas pueden ser más útiles para su empresa. Una vez que haya decidido el tipo de sistema o sistemas que necesita, puede comparar las distintas soluciones disponibles en el mercado y encontrar la que mejor se adapte a las necesidades de su empresa.