Alineación estratégica, la solución para que las operaciones sigan por fin la estrategia corporativa
Su empresa ha trazado una estrategia de hierro y está lista para conquistar el mundo. Oh, espera... ¿cómo te aseguras de que la parte operativa la sigue y ejecuta a la perfección?
Ahí es donde entra en juego la noción de alineación estratégica y, en particular, la alineación estratégica de la SI.
Todo esto está muy bien, pero ¿en qué consiste exactamente? ¿Cómo garantiza este proceso el éxito del despliegue de la visión de la organización?
Para ayudarle a comprender el concepto de alineación estratégica, examinamos su definición y los distintos modelos que existen para ponerla en práctica. Además, le ofrecemos algunos consejos y ejemplos de herramientas que le ayudarán en este proceso.
¿Qué se entiende exactamente por alineación estratégica?
Alineación estratégica: una definición genérica
El término alineación estratégica se refiere a la aplicación de procesos en una empresa para alinear sus ambiciones con sus actividades operativas. El resultado: empleados que llevan a cabo diariamente las acciones adecuadas en el momento oportuno, para alcanzar los grandes objetivos definidos por la dirección.
La alineación estratégica puede implicar a todos los niveles y componentes de la organización, y garantizar una perfecta coordinación entre la estrategia global y :
- la estructura organizativa: el ejecutivo y la dirección están organizados de tal manera que apoyan la visión de la empresa y mantienen la comunicación a todos los niveles;
- los distintos departamentos de la empresa: RRHH, ventas, producción, logística, etc.
... y, por supuesto, los departamentos informáticos.
Alineación estratégica de los sistemas de información
Este concepto parece inseparable de los servicios informáticos.
De hecho, la expresión se refiere principalmente a la alineación estratégica de los sistemas de información, y por lo tanto :
- su propia estrategia
- su organización
- las infraestructuras asociadas.
💡 A saber: este concepto fue desarrollado por John C. Henderson y N. Venkat Venkatraman en el libro Strategic alignment or the changing dimension of information systems in organisations.
¿Por qué tanta atención a los SI?
Porque la dirección es cada vez más consciente de la contribución del departamento de TI a la creación de valor. Ya no se trata sólo de producir. Y con razón: los sistemas de información son un terreno fértil para innovar y diferenciarse de la competencia. Por tanto, nos interesa conectar la estrategia informática con la estrategia global y las líneas de negocio.
☝️ Este principio también se conoce como gobierno de TI.
¿Por qué la alineación estratégica?
En un entorno cada vez más competitivo, toda empresa necesita definir una visión, un rumbo a seguir para garantizar su supervivencia y crecimiento.
Pero muchos expertos coinciden en que la mayoría de los fracasos estratégicos se deben a una mala ejecución más que a la estrategia en sí. De ahí la importancia de desarrollar un verdadero proceso de alineación, para garantizar al 100% la consecución de los objetivos globales.
Cuando se trata de sistemas de información, los beneficios de un enfoque de alineación estratégica son más que evidentes. En particular, permite
- tener en cuenta el valor de los sistemas de información al servicio de las ambiciones de crecimiento de la organización, sistemas de información que a veces impulsan la estrategia global en un espíritu de innovación ;
- convertir el departamento de TI en un servicio transversal, dedicado a todas las líneas de negocio con el fin de mejorar las operaciones de cada una de ellas;
- optimizar los gastos (¡a veces importantes!) relacionados con las TI, concentrando los esfuerzos en proyectos que aporten valor.
Los 4 modelos de alineación estratégica
El principio de alineación estratégica según Henderson y Venkatraman
La teoría está muy bien... pero ¿cómo llevarla a cabo?
Henderson y Venkatraman, que teorizaron el concepto de alineación estratégica, proponen 4 modelos.
Pero para entender esto, necesitamos definir el concepto de dominio, ya que caracteriza la naturaleza de la relación entre la dirección y el Departamento de TI, para promover la alineación.
Existen 3 tipos de dominio
- el dominio ancla: es el dominio que impulsa y dirige el cambio;
- el dominio pivote: es el que sirve para poner en práctica el cambio iniciado;
- el dominio de impacto: es donde se produce principalmente el cambio.
Así pues, existen 4 componentes principales. Estos deben estar alineados para garantizar una coordinación perfecta:
- La estrategia de la empresa, es decir, su posicionamiento en el mercado y su red comercial.
- La infraestructura organizativa y los procesos, es decir, cómo se organiza la empresa en el día a día:
- estructura jerárquica
- la comunicación,
- flujos de trabajo departamentales, etc.
- Estrategia de SI: también en este caso hablamos de estrategia, pero en relación con los sistemas de información:
- tecnologías
- competencias
- gobernanza, etc.
- Infraestructura y procesos de SI: al igual que los procesos generales, proporcionan un marco para las operaciones... pero del lado de los SI. Este componente se refiere a
- las aplicaciones utilizadas
- las tecnologías utilizadas
- el modo en que se organizan los proyectos de desarrollo (¿qué metodologías?) y el trabajo diario, etc.
Modelo 1: Ejecución de la estrategia
- Ámbito ancla: la estrategia de la empresa,
- Ámbito pivote : la infraestructura y los procesos organizativos,
- Ámbito de impacto: infraestructura y procesos de SI.
La estrategia la establecen la alta dirección y las unidades de negocio.
A continuación, el Departamento de TI simplemente tiene que aplicarla, basándose en los procesos generales que ya se han puesto en marcha.
Modelo 2: desarrollo del potencial tecnológico
- Área de anclaje: estrategia corporativa,
- Ámbito central : la estrategia de SI,
- Área de impacto: infraestructura y procesos de SI.
También en este caso, la estrategia la define la dirección, pero también dará lugar a una redefinición de la estrategia de SI (innovación tecnológica que debe desplegarse).
En consecuencia, este modelo conlleva cambios en la infraestructura y los procesos de SI.
Modelo 3: desarrollar una ventaja competitiva basada en la tecnología
- Ámbito de anclaje: estrategia de SI,
- Ámbito central: estrategia corporativa,
- Área de impacto: infraestructura y procesos organizativos.
La estrategia adoptada por los SI (sobre todo en materia de innovación) influye en el posicionamiento de la empresa. Los productos y servicios ofrecidos se crean de forma que ofrezcan ventajas competitivas.
La infraestructura y los procesos generales de la organización se alinean entonces con los objetivos del departamento de TI.
☝️ Este modelo se encuentra principalmente en organizaciones impulsadas por la tecnología, como las que operan en los sectores digital o de las telecomunicaciones.
Modelo 4: Mejora de la calidad del servicio
- Ámbito principal : estrategia de SI,
- Ámbito central: infraestructura y procesos de SI,
- Área de impacto: infraestructura y procesos organizativos.
La estrategia del departamento de TI se apoya en una infraestructura y unos procesos desarrollados para mejorar la calidad del servicio.
Este esquema repercute después en la infraestructura y los procesos de la empresa, que deben optimizarse para mejorar el rendimiento global.
💡 Nota: es posible hacer malabarismos entre los distintos modelos en función del tema y de sus objetivos.
Ejemplo de alineación estratégica de SI y enfoque a adoptar
Partir de lo que ya existe
Partir de lo que ya existe significa tener en cuenta las características específicas de la empresa:
- su ADN
- su organización general
- su entorno interno y externo, etc.
☝️ Favorecer el alineamiento significa también tener en cuenta las personalidades presentes en la estructura. Por ejemplo, este deseo de cohesión puede verse perturbado si los responsables de la toma de decisiones no son expertos en TI y no comprenden las limitaciones a las que se enfrentan los departamentos de TI. Lo mismo ocurre en sentido contrario, cuando los departamentos de TI no siempre son plenamente conscientes de las cuestiones empresariales que están en juego.
En consecuencia, un enfoque de alineación estratégica suele implicar la gestión del cambio.
Identificar las obligaciones para redefinir la estrategia
Por obligaciones, entendemos los requisitos que se derivan de la estrategia de la empresa y conducen a un replanteamiento de la estrategia de TI. En otras palabras, ¿cómo pueden los sistemas de información ayudar a la organización a alcanzar sus objetivos?
Por ejemplo, si la dirección quiere desarrollar un producto innovador para aprovechar una nueva oportunidad de mercado, el Departamento de TI tendrá que analizar lo que ya existe:
- tanto su infraestructura interna para identificar áreas de mejora ;
- factores externos para ver qué nuevas oportunidades (sobre todo en términos de tecnología) están disponibles.
El resultado será una estrategia de SI redefinida.
Planificar y dirigir la estrategia
Consciente de la cumbre que hay que cruzar y, por tanto, de los cambios que hay que introducir, el Departamento de TI está en condiciones de planificar los proyectos que hay que llevar a cabo, priorizando obviamente los más útiles para el objetivo de alineación estratégica.
A continuación, cada proyecto se pone en marcha mediante un sistema de gestión que garantiza una perfecta coordinación con los objetivos a lo largo de todo el ciclo de vida, aunque ello implique realizar los ajustes necesarios.
Fomentar la comunicación y la visibilidad
La alineación estratégica sigue siendo en gran medida una cuestión de comunicación, el hilo conductor del proceso. De lo contrario, ¿cómo asegurarse de que los problemas a los que se enfrentan la dirección, el departamento de TI y la empresa son los mismos?
Por tanto, el diálogo y la escucha son esenciales desde el inicio del proceso de alineación estratégica. Por ejemplo, el Departamento de TI debe establecer sistemas para recibir comentarios de los usuarios de la empresa y, por supuesto, de la Dirección.
☝️ Este requisito implica establecer una estructura de comunicación óptima para :
- hacer circular la información de la manera más eficaz posible
- facilitar el intercambio de ideas
- favorecer la reunión de los equipos.
Utilizar el software adecuado
Mejorar la alineación estratégica requiere el uso de software capaz de apoyar la comunicación y facilitar la gestión operativa.
El PPM, o software de gestión de la cartera de proyectos, es un gran aliado en este sentido.
He aquí algunos ejemplos:
- 🛠️ Planisware Orchestra: con Planisware Orchestra, se priorizan los proyectos y se desarrollan los más acordes con la estrategia global. A continuación, estos proyectos (informáticos o de otro tipo) pueden planificarse y gestionarse fácilmente durante todo su ciclo de vida. El software también facilita la comunicación y proporciona una visión consolidada de todas las operaciones, para que los equipos puedan coordinarse mejor. Por último, se beneficiará de una asistencia óptima para implantar y utilizar el software.
- 🛠️ Project Monitor: Project Monitor es un software PPM que le ayuda a alinear su SI con la estrategia de su empresa. La herramienta le permite desglosar su plan maestro de TI en proyectos y obtener una visión exhaustiva de su cartera de TI (planificación, presupuesto, recursos). Project Monitor ofrece cuadros de mando personalizables para varios proyectos e información sobre los proyectos, su estado y los indicadores de seguimiento de los mismos. Podrá centrarse en los proyectos que requieren la toma de decisiones o que se están desviando de su curso. Tendrá una visión de conjunto que le facilitará tomar las decisiones correctas y mantenerse dentro del presupuesto.
Alineación estratégica en pocas palabras
La alineación estratégica garantiza que todas las actividades de la empresa se lleven a cabo en consonancia con su visión global.
Aunque potencialmente concierne a todos los departamentos, la expresión sigue utilizándose principalmente en el contexto de la alineación de la gestión y el SI.
¿Cuál es la ventaja? Alcanzar los grandes objetivos estratégicos definidos por la alta dirección.
Para lograrlo, las organizaciones pueden recurrir a modelos, buenas prácticas (¡comuníquese!) y herramientas adecuadas, como PPM.