Enfoque en las metodologías de gestión de proyectos clásica

¿Es el método clásico de gestión de proyectos el más adecuado para tus necesidades y tu organización?

Esta pregunta surge porque existen muchas metodologías (PERT, Extreme Programming, Kanban, etc.), generalmente divididas en dos categorías: métodos tradicionales y métodos ágiles.

Entonces, ¿cómo elegir la metodología de gestión de proyectos que mejor te conviene?

Para aclarar tus dudas, aquí te explicamos en qué consiste el método clásico (especialmente Waterfall y Ciclo en V), sus características y en qué se diferencia de la popular metodología ágil: Scrum.

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¿Qué es la metodología de proyecto clásica?

El método clásico de gestión de proyectos, también conocido como método tradicional o método predictivo, sigue siendo el más utilizado.

💡 Sus características:

• Estructura lineal y secuencial del ciclo del proyecto: el jefe de proyecto asegura que cada fase del proyecto se complete antes de pasar a la siguiente.
• Planificación y control predictivos: el proyecto se realiza de acuerdo con lo acordado inicialmente con el cliente, gracias a la elaboración de un documento de requisitos. Todo se define al principio, con necesidades del usuario perfectamente establecidas.
• Poca interacción durante el proyecto con el cliente: debido a la planificación mencionada, el cliente no interviene durante el desarrollo. El control de calidad se realiza al final.

⚠️ Puntos a tener en cuenta:

• Falta de flexibilidad: el método clásico de gestión de proyectos no permite retrocesos. Esta rigidez es problemática en caso de imprevistos y requiere una excelente anticipación de riesgos.
• Efecto túnel: este enfoque implica la entrega del producto solo al final, lo que puede provocar:
  • falta de comunicación y visibilidad entre el cliente y el equipo de desarrollo,
  • y la decepción del cliente si sus necesidades han cambiado y el producto ya no se ajusta a ellas.

¿Cuáles son los métodos clásicos de gestión de proyectos?

Al hablar de métodos clásicos de gestión de proyectos, dos son los más mencionados: el método Waterfall (también conocido como en cascada) y el Ciclo en V.

Veamos sus características con más detalle.

El método Waterfall, o "en cascada"

Definición del método Waterfall

La imagen de una cascada es muy adecuada, ya que esta metodología se basa en una serie de etapas consecutivas.

Cada una de estas fases debe completarse antes de pasar a la siguiente. Cualquier retroceso es imposible o resulta demasiado costoso para la empresa.

Los pasos de la gestión de proyectos con el método Waterfall

El método Waterfall consta de seis pasos:

Ejemplo de gestión de proyecto en cascada para el desarrollo de un software:

• Requisitos: el cliente expresa sus necesidades y objetivos.
  
  
• Análisis: el equipo de proyecto analiza las necesidades del cliente y elabora las especificaciones funcionales. En esta etapa, se suele redactar el documento de requisitos.
  
  
• Diseño: el equipo de proyecto trabaja en las especificaciones técnicas para definir cómo se diseñará el producto.
  
  
• Programación: se desarrolla el producto, en este caso, la codificación del software.
  
  
• Pruebas: se prueba el producto para verificar que todo funcione correctamente.
  
  
• Operaciones: el software se pone en producción y se entrega al cliente.

El Ciclo en V

Ciclo en V: definición

El Ciclo en V se inspira en el método en cascada. Sigue el mismo principio de etapas consecutivas, pero con la diferencia de que cada fase descendente (diseño del producto) se asocia a una fase ascendente (validación del producto).

Este modelo rígido requiere una planificación inicial muy detallada.

Las etapas de la gestión de proyectos con el Ciclo en V

El Ciclo en V consta de nueve etapas:

Volvamos al ejemplo de nuestra gestión de proyecto informático:

• Fase de verificación:
  • Requisitos del sistema: el cliente expresa sus necesidades y objetivos.
  • Análisis del sistema: el equipo de proyecto analiza las necesidades y elabora las especificaciones funcionales. Aquí se suele redactar el documento de requisitos.
  • Diseño de software: el equipo trabaja en las especificaciones técnicas para definir cómo se diseñará el producto.
  • Diseño de modulos: el equipo profundiza en la creación del software, definiendo partes del código o documentando cada módulo funcional.
• Codificación: se desarrolla el producto, en este caso, la codificación del software.
• Fase de validación:
  • Pruebas unitarias: cada módulo funcional es probado por el equipo.
  • Pruebas de integración: se realizan pruebas en todo el producto.
  • Pruebas del sistema: los futuros usuarios prueban la funcionalidad del software.
  • Pruebas de validación: antes de la puesta en producción, el cliente verifica que el producto cumpla con los requisitos iniciales.

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Método tradicional de gestión de proyectos VS método Scrum

¿Cuáles son las diferencias?

El método tradicional de gestión de proyectos se compara a menudo con Scrum, ya que este último es el método ágil más conocido y utilizado.

💡 En resumen, Scrum:

• Se enfoca en la satisfacción del cliente, quien colabora frecuentemente con el equipo para probar y validar el producto.
• Permite realizar ajustes en cualquier momento gracias a su flexibilidad, trabajando por:
  • iteraciones: repitiendo ciclos de trabajo, llamados sprints, para construir el proyecto gradualmente.
  • incrementos: agregando partes al producto en cada sprint, acumulando mejoras.

Como puedes ver, las dos metodologías son muy diferentes. A continuación, un resumen de las principales diferencias:

	Método clásico de gestión de proyectos	Método Scrum
Gestión y organización	Organización jerárquica, con recursos especializados	Organización más horizontal y participativa
Tamaño del equipo	Sin límite de tamaño	Equipo reducido, ya que requiere muchas reuniones, las ceremonias Scrum
Ciclo de vida	Estructura secuencial y lineal	Proceso iterativo e incremental
Planificación	Predictiva, todo se define al principio	Adaptativa, el proyecto evoluciona con cada sprint
Flexibilidad	No permite retrocesos	Flexible, se adapta a las necesidades cambiantes del cliente
Control de calidad	El cliente valida el producto al final del proyecto	El cliente participa y valida el proyecto en varias etapas
Documentación	Extensa: guía el proyecto y sirve para la validación y contratación	Menos detallada, debido a la naturaleza incremental y la retroalimentación continua del cliente
Medición del éxito	Cumplimiento de los compromisos iniciales (costos, plazos, calidad)	Satisfacción del cliente y valor añadido del producto

¿Qué metodología de proyecto es mejor?

No hay una metodología mejor que otra. Depende de:

• la naturaleza y objetivo del proyecto,
• la estructura y organización de tu empresa,
• el nivel de experiencia del equipo con cada método.

A continuación, algunos consejos:

El método clásico es ideal si:

• Tienes una visión clara y todo se puede planificar desde el principio,
• Puedes anticipar los posibles riesgos,
• El cliente no tiene tiempo para validar cada etapa del proyecto, o prefiere recibir el producto final de una vez,
• Deseas tomar decisiones rápidamente.

El método Scrum es ideal si:

• El proyecto es largo y puede cambiar,
• El cliente no tiene claros sus requerimientos o falta documentación detallada,
• El mercado del producto está en constante cambio,
• Prefieres enfocarte en el valor añadido del producto y en la colaboración del equipo.