Uno para todos y todos para uno: 4 pasos para introducir el método OKR y seguir un objetivo común
La gestión de proyectos está llena de metodologías con distintos enfoques. Algunas se basan en la flexibilidad, otras en el rigor o la colaboración.
El método OKR, que significa Objetivos y Resultados Clave, es uno de los métodos de gestión de proyectos basados en objetivos más conocidos.
Pero, ¿en qué consiste realmente este método? ¿Y cómo puede aplicarlo en su empresa?
Que no cunda el pánico. Estamos aquí para revelarle todos los secretos de este método.
¿Qué es el método OKR?
El método OKR, popularizado por Google a principios de la década de 2000, es un método de gestión basado en objetivos y resultados clave.
El objetivo de este método es unir a todos los empleados en torno a un objetivo común fijado por la empresa.
Para ello, se fijan los OKR (Objetivos Clave Resultados):
- A nivel de dirección, es aquí donde se definirán la visión y las misiones de la empresa. Son los OKR corporativos,
- A nivel de cada equipo, cada uno aporta su contribución al objetivo común. Los equipos se apropian de la visión de la empresa y se fijan objetivos específicos: los OKR de equipo.
¿Por qué aplicar el método OKR?
Las ventajas del método
Si se aplica correctamente, el método OKR aportará una serie de ventajas:
- Concentración: si los objetivos están bien definidos de antemano, y los empleados han formado parte de esta organización, entonces todo el mundo estará concentrado en las tareas que tiene entre manos;
- Transparencia: la definición de objetivos claros y su seguimiento permitirán a cada responsable controlar el trabajo real de sus colaboradores;
- Motivación: los objetivos fijados son ambiciosos (pero alcanzables), sacan a los empleados de su zona de confort y hacen que quieran hacer un esfuerzo adicional para conseguirlos;
- Autonomía: los equipos son autónomos y trabajan juntos hacia un objetivo común. Cada uno tiene su lugar y puede proponer soluciones para alcanzarlo.
¡Cuidado con los abusos!
La aplicación del método OKR no debe tomarse a la ligera. No basta con fijar unos objetivos elegidos al azar y cruzar los dedos para que se alcancen. Para ser eficaz, el método OKR requiere rigor y preparación.
Como empresa, debe asegurarse de que :
- Los directivos no utilicen el método OKR como una técnica de espionaje o de evaluación. El método no vaya acompañado de sanciones, sino de comunicación y optimización;
- Los resultados clave sean comprensibles y fácilmente medibles; si no se pueden hacer mediciones, el método es inútil;
- La comunicación está bien organizada, y cada empleado debe estar informado de la evolución de los objetivos, así como de los resultados.
4 etapas para aplicar el método OKR
Etapa 1: fijar los objetivos OKR
El primer paso consiste en responder a la pregunta "¿hacia dónde quiere ir la empresa? el objetivo de la empresa y los OKR de los distintos equipos deben orientarse hacia esta meta. Los esfuerzos de cada empleado deben dirigirse a la consecución de los OKR de los equipos, que a su vez tienen un papel que desempeñar en la consecución del OKR corporativo.
Cada objetivo debe ser :
- Ambicioso: debe sacar a los equipos de su zona de confort. Por ejemplo, se considera que un objetivo se ha alcanzado cuando se ha logrado el 60-70% del mismo, en lugar del 100%, en cuyo caso el objetivo no era lo suficientemente ambicioso. Esta es la filosofía del método OKR: fijar objetivos ambiciosos y no tener miedo al fracaso;
- Colaborativo: en el método OKR, la noción de colaboración también es importante, y los objetivos deben fijarse colectivamente para implicar a cada miembro;
- Temporal: hay que fijar una fecha de inicio y de finalización de los objetivos para ayudar y motivar a los empleados a alcanzar sus metas.
Etapa 2: Definir los resultados clave
En el caso de la segunda etapa del método OKR, la pregunta que hay que hacerse es "¿cómo llegar hasta allí?
En otras palabras, ¿cómo podemos alcanzar los objetivos enumerados anteriormente?
Cada objetivo debe tener un máximo de 3 a 4 resultados clave, denominados aquí KPI.
Estos resultados también deben reunir una serie de características:
- Ser mensurables: los resultados no deben ser vagos e imprecisos, sino cuantificables y medibles en una escala numérica,
- Ser alcanzables: si los resultados parecen inalcanzables, los empleados estarán desmotivados. Es importante recordar que los resultados son los medios, las tareas y los métodos utilizados para alcanzar los objetivos,
- Ser difíciles de alcanzar: hay que distinguir entre ambicioso e inalcanzable. Al igual que los objetivos, los resultados deben sacar a los empleados de su zona de confort.
Paso 3: Formar equipos de trabajo
El método OKR se basa en la colaboración, por lo que la creación de equipos de trabajo es esencial para el éxito de esta nueva práctica. El método es más fácil de implantar en empresas que utilizan el método Scrum o Agile, porque los equipos están acostumbrados a trabajar en estas condiciones.
El método OKR implica :
- Confianza: los empleados deben confiar en sus jefes y viceversa, para que todos puedan expresarse y tomar iniciativas sin sentirse presionados;
- Autonomía: la confianza implica autonomía; cada empleado debe sentirse libre para innovar, proponer soluciones o ser creativo;
- Comunicación: huelga decir que la comunicación inter e intra equipos debe ser totalmente fluida para que todos, empleados y directivos, puedan evaluar si se están cumpliendo los objetivos.
Etapa 4: Medir los resultados
Esta última etapa es esencial para el seguimiento y la evaluación de la consecución de los objetivos.
Como ya se ha dicho, el objetivo del método OKR no es alcanzar el 100% de los objetivos, sino encontrar la manera de alcanzarlos. Así que hay que centrarse en el impacto de las acciones puestas en marcha y su optimización.
💡Es aconsejable hacer un seguimiento regular del progreso de los OKR para mejorar y adaptar tus acciones.
Para desplegar fácilmente el método de gestión de los OKR, se han desarrollado algunas herramientas. Entre ellas, Zest by ZestMeUp, una plataforma digital diseñada para impulsar el compromiso de los empleados. Gracias a su módulo Éxito, puede definir de forma sencilla objetivos y resultados medibles para cada uno de ellos. A continuación, puede ver el progreso de cada OKR mediante un panel de control intuitivo y codificado por colores. La herramienta también facilita la comunicación entre los empleados y su responsable, que puede así orientarles más eficazmente sobre la marcha para ayudarles a alcanzar sus objetivos.
Aplicación del método OKR: ¡2 ejemplos concretos!
Ejemplo nº 1: mejorar su reputación en Internet
Objetivo de la empresa | Aumentar la notoriedad de la marca en la web |
Objetivo principal definido por el equipo de marketing | Aumentar nuestra presencia en la web |
Principales resultados |
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Ejemplo 2: perfeccionar la cultura de empresa
Objetivo de la empresa | Optimizar nuestra cultura corporativa |
Objetivo principal definido por el equipo de RRHH | Mejorar el entorno de trabajo de acuerdo con los valores de la empresa |
Principales resultados |
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En conclusión
El método OKR es un enfoque muy interesante que permite vincular cada acción a objetivos precisos.
Para aplicar este método con éxito, hay que acordarse de :
- fijar objetivos ambiciosos pero alcanzables
- limitar los resultados clave a 3-4
- realizar un seguimiento regular de los progresos
- adaptar constantemente sus acciones,
Ahora ya sabe todo lo que necesita saber sobre el método OKR y sus ventajas. Esperamos haberle dado algunas pistas sobre cómo aplicar este método en sus equipos.