ABC sobre la UI y cómo optimizarla para seducir a tus utilizadores

¿Qué es UI? Para atraer a tus clientes, hacerlos interactuar con un producto y fidelizarlos, la experiencia del usuario (UX), es donde centras tus esfuerzos para diferenciarte de la competencia y satisfacer a tu público objetivo.

Pero queríamos hablar de la Interfaz de Usuario, ¡no de la eXperiencia de usuario! Sin embargo, si tu producto o servicio son un sitio web, una aplicación móvil o un software en línea, estas dos nociones hacen parte de la misma estrategia de marketing digital.

Pero entonces, ¿en qué se diferencian y cómo se relacionan? Te lo contamos en este artículo y te damos una serie de consejos para crear u optimizar tu producto web.

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¿Qué es UI?

Definición

UI (User Interface), o interfaz de usuario en español, es la parte visible de la máquina para el humano. Es decir, el dispositivo que conecta al usuario con el producto y permite su comunicación.

Por lo tanto, la interfaz de usuario es el escaparate que oculta la complejidad de la tecnología, al permitir al usuario emitir comandos de forma sencilla (clicando en enlaces, menús y botones) y a la máquina responder, sin necesidad de codificación.

Desafíos del diseño UI

Aunque esta sea fundamental, el diseño UI no contempla solo la estética. Se ocupa sobre todo del diseño funcional, en beneficio de la eficiencia y la emoción y necesidad de los usuarios.

Para un funcionamiento web óptimo, la UI se concentra en:

• la ubicación del contenido,
• la navegación,
• el posicionamiento de los menús,
• la elección y estilo de las imágenes, animaciones o vídeos,
• el entorno gráfico (colores, tipografía, botones).

Es una noción transversal que impacta el diseño web, para satisfacer las necesidades del marketing y comunicación de la marca (storytelling).

Según Dieter Rams, diseñador de Braun, una interfaz de usuario fácil de usar, debe ser:

• innovadora,
• útil,
• estética,
• comprensible,
• discreta,
• honesta,
• sostenible,
• minimalista,
• respetuosa con el medio ambiente.

Diseño UX/UI: ¿cuál es la diferencia?

Definición de UX

Como vimos al comienzo, el término UX (User Experience) se define a partir de la noción de Interfaz de Usuario, la cual contribuye a una buena experiencia del cliente, entre otras cosas.

La UI es la forma, el contenido y el fondo. UX, por su parte, es la ecuación perfecta entre el fondo y la forma. En otras palabras, son las emociones que se generan al usuario interactuar con la marca o el producto.

En resumen, es una estrategia basada en la inteligencia emocional, para lograr la satisfacción del cliente y transformarlo en un embajador de la marca.

Componentes

Según los principios UX, un sitio web debe:

• ser encontrado fácilmente (a través de una buena referenciación natural o SEO),
• ser fácilmente accesible,
• invitar a dar clic y a navegar por las páginas,
• ofrecer una navegación intuitiva (menú eficiente),
• inspirar confianza,
• ser útil (contenido de calidad y respuesta a preguntas).

La IU contribuye al cumplimiento de dichos principios.

¿Cómo asegurar tu diseño UI/UX?

Para vender tu producto, apuéstale al user-centered design (UCD), el cual se centra en las necesidades y expectativas de los usuarios finales.

La clave está en:

• la personalización 👉 centrándote en el usuario y ofreciéndole una experiencia positiva a partir de sus propias necesidades;
• el minimalismo 👉 reduciendo el tiempo de carga de las páginas;
• la animación 👉 con micro-interacciones que optimicen el diseño de interacción y la participación del usuario.
• la realidad aumentada 👉 ¡proyectándote a futuro!
• el neomorfismo 👉 uniendo la 2D de diseño visual plano con un realismo sutil y minimalista.

Herramientas del diseñador UI: consejos prácticos

1. Durante la concepción

Comienza por:

• Una investigación de mercado (benchmarking), especialmente para entender los hábitos, necesidades y comportamientos de tu público objetivo.
• El conocimiento de las especificaciones y requisitos del cliente.
• El estudio de la estructura arbórea de la página o aplicación.
• Una auditoría ergonómica cuando el producto web ya existe.
• La vigilancia gráfica, por medio de herramientas como Figma que te permiten crear un diseño escalable, fácil de manejar y accesible a toda tu organización. Otros sitios como Pinterest o Awwwards resultan también útiles para construir tu identidad visual.

2. Durante el diseño de la interfaz

1. El diseñador UX proporciona al diseñador de UI un zoning; es decir, un pre-modelo muy simple con los bloques de contenido y los espacios esperados en la aplicación.

2. El diseñador UI procede a desarrollar wireframing o maqueta esquemática con más detalle de las áreas y componentes. Generalmente utiliza para esto papel y lápiz, aunque también es común que se apoye en un software como Balsamiq.

3. El siguiente paso es la elaboración de una maqueta más avanzada (mock-up), hecha por un diseñador para concretar los elementos gráficos. Se producen varias iteraciones (como en las metodologías ágiles), según la retroalimentación del cliente. Algunos software de referencias son Sketch y Adobe XD.

4) Finalmente, es hora de pasar a la creación de prototipos. La interfaz será parcialmente probada por los usuarios y/o inversores, con el fin de recoger los últimos rendimientos antes del desarrollo del producto.

El software de prototyping InVision permite a los usuarios probar la navegación, enlazando los JPEG de la maqueta y simulando el funcionamiento real de las páginas web de forma interactiva.

El diseño de prototipos permite:

• optimizar la ergonomía,
• entender el desarrollo de software y aplicaciones necesarias,
• simular el funcionamiento a priori del sitio web,
• validar los elementos gráficos,
• estimar el tiempo y el costo del desarrollo.

3. A lo largo del proyecto

Entre el diseño gráfico, el seguimiento de la iteración y la validación cuando el usuario entra en contacto con el desarrollo, el diseñador UI utiliza una herramienta de gestión de proyectos con una tabla Kanban:

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UI marketing: seduce a tus usuarios

La interfaz es lo que el usuario ve primero, y navegar por la web es una experiencia en sí misma. Para que tu contenido y oferta cumplan con las expectativas de tu público objetivo, el secreto es ponerte en su lugar y hacer pruebas de usuario.

¿Ya sabes cómo harás la diferencia?