Todo lo que tienes que saber sobre la imagen de marca en tu empresa
La imagen de marca, que a menudo se asocia con la identidad de marca, es uno de los pilares sobre los que se construye el éxito empresarial. Tener un mínimo de control sobre ella contribuye a fomentar la lealtad de los clientes, así como a aumentar su notoriedad y simpatía entre los consumidores.
En este artículo encontrarás una definición y consejos sobre cómo desplegar una estrategia de marketing y comunicación que garantice una imagen de marca coherente, fuerte y memorable.
¿Qué es una imagen de marca?
Definición
La imagen de marca de una empresa es la representación que el público general tiene de tu trabajo. Por ejemplo, las marcas que evocan el lujo o la diversión. Por lo tanto, es un elemento completamente subjetivo y cambiante con el tiempo o con las acciones que decidas para revocar.
La imagen de marca tiene un gran conjunto de elementos a tener en cuenta, entre los que encontramos:
- La calidad de los productos o servicios que ofrezcas.
- El trato que reciben tus clientes.
- La reputación que tenga tu empresa o sector económico.
- Diversos valores subjetivos que los consumidores/as tengan en cuenta.
¿En qué se diferencia con la identidad de marca?
Es muy importante diferenciar la imagen de marca con su identidad de marca o corporativa. Mientras que la imagen es aquella percepción de tu organización, la identidad es cómo decides mostrarte hacia al mundo. Ahí encontrarás tu logo, nombre de empresa, color corporativo, etc.
Como has visto, la imagen de marca no es estrictamente obra de tu empresa, aunque las estrategias de marketing y comunicación que utilices van a contribuir en gran medida a mejorar tu imagen de marca.
Las 7 claves para crear tu imagen de marca
1. Descubre cuál es el valor principal que puedes aportar al mercado
Es muy importante que te preguntes cuál es tu propuesta de valor. Esto te permitirá darte a conocer y diferenciarse de la competencia.
El valor añadido también servirá de hilo conductor en la imagen de marca. Tendrás que pensar en ella para mantener la coherencia con el precio, producto, estrategias de comunicación, etc. Todo lo que hagas y tu comportamiento tendrá que reflejarse siempre en tu marca.
2. Ten en cuenta los objetivos empresariales que te marcaste al crear tu empresa
No es lo mismo si pensaste introducirte en el mercado de lujo o en moda asequible, dependiendo de tus pretensiones tu imagen irá hacia un lugar u otro. Es clave que nunca cambies tus objetivos para cuadrarlos a tu estrategia de marketing, sino que te mantengas fiel a ellos.
3. Piensa en tu cliente objetivo e ideal
La imagen de marca debe servir para encontrar a todos los clientes que pueden estar interesados/as en adquirir tu producto o servicio. Siempre es indispensable que pienses a quién quieres atraer y qué clientes es más probable que consuman lo que vendes.
4. Adapta tus mensajes y estrategia de comunicación a tus objetivos y clientes
Una vez que ya estés llevando a cabo todas tus acciones tanto de marketing como de comunicación, tus objetivos y los clientes objetivos estarán en el punto central de tu trabajo.
5. Mejora la experiencia de tus clientes
Es muy importante escoger un enfoque centrado en el cliente, más allá de la calidad del producto. Este enfoque se trata de conocer la mente de tu consumidor/a hasta tal punto que puedas prever todas sus acciones.
¿Cómo puedes hacer esto? Cuidando todas las interacciones a través de todos los puntos de contacto: página web, redes sociales, servicio post-venta, etc. También puedes recoger toda su información necesaria. Es indispensable que ofrezcas una buena atención al cliente.
Para ello, un consejo es utilizar un software CRM. Gracias a la centralización y el análisis de todos los datos de tus clientes y clientes potenciales, esta herramienta te permite enviarles los mensajes y acciones adecuadas. De esta manera, se optimiza la experiencia y la satisfacción del cliente.
6. Establece una identidad de marca clara y concisa
Tu identidad de marca se puede mover mediante dos pilares:
- La identidad visual: tienen un impacto significativo en la percepción que los clientes y clientes potenciales tienen de una marca o empresa.
- La comunicación escrita: decir quién eres y de dónde vienes fomenta la proximidad entre el cliente y tu marca.
- El eslogan: un eslogan impactante puede causar una impresión duradera.
7. Analiza tu trabajo y sus resultados
Para analizar cómo está funcionando tu imagen de marca, puedes seguir/analizar las siguientes métricas:
- Opiniones de los clientes: indispensables para definir tus áreas de mejora. Además, ten en cuenta que algunos programas de gestión de opiniones te ayudarán en esta tarea. En efecto, ofrecen visibilidad sobre todas las opiniones presentes en la red y permiten racionalizar las acciones que deben emprenderse para su gestión.
- Encuestas o cuestionarios: dirígete a tus clientes (a través de un boletín de noticias, por ejemplo) y recoge directamente sus ideas sobre la imagen de marca.
- Analiza tus cifras gracias a Google Analytics: detecta el origen de los visitantes de tu sitio web. Si te encontraron escribiendo tu nombre en la barra de búsqueda de Google, ya te conocen.
¿Qué va a aportar una imagen de marca a tu empresa?
En un mercado cada vez más competitivo, tener una buena imagen de marca es claramente un activo para destacar entre la multitud. Además, habrás visto que la imagen de marca influye en la notoriedad. Cuanto más se te conoce, más fácil es que te conviertas en un punto de referencia en tu mercado.
Incluso dentro de la propia empresa, una imagen de marca fuerte puede tener un impacto en la cultura corporativa. Esto ayuda a la cohesión del equipo, el rendimiento y la contratación.