4 estrategias y 6 pasos para una implantación informática sin problemas
Necesidades empresariales en constante cambio, innovaciones tecnológicas... todas las empresas tienen que implantar nuevos sistemas o aplicaciones en su entorno informático en algún momento.
Pero cuando esto ocurre, el reto consiste en garantizar que el proceso se desarrolle sin problemas, para no interrumpir el negocio y animar a los usuarios a adoptar la nueva tecnología.
¿Y cómo se lleva a cabo un despliegue informático adecuado? Empezando por los consejos que te damos en este artículo 😉.
¿Qué es el despliegue informático?
Para empezar, echemos un vistazo rápido a la definición de despliegue informático.
Esta expresión se refiere simplemente al proceso de implantación y puesta en servicio de software, sistemas operativos u otras tecnologías informáticas dentro de una organización.
Se compone de varias etapas, que deben estar perfectamente coordinadas para garantizar el éxito del proyecto sin afectar al funcionamiento de la empresa o incluso paralizarla:
- planificación;
- instalación y configuración;
- pruebas y validación
- formación y apoyo;
- seguimiento.
💡 Atención: el despliegue informático también implica otras acciones relacionadas con sus aplicaciones, como actualizarlas, aplicar parches de seguridad o realizar mejoras funcionales.
Las distintas estrategias de despliegue informático
Existen distintos tipos de despliegue informático, cada uno con sus ventajas e inconvenientes.
He aquí los más conocidos 👉.
Despliegue informático básico
Es el despliegue informático más sencillo de poner en marcha, ya que se realiza sobre todo el entorno de producción, en una sola operación.
👍 Ventajas : sencillez y rapidez de implantación, pero también uniformidad porque todos los usuarios tienen acceso a la misma versión del software (¡lo que facilita la labor de soporte!).
👎 Desventaja : mayores riesgos, ya que hay menos control sobre el proceso.
Despliegue progresivo de TI
Como su nombre indica, se trata de instalar gradualmente la nueva tecnología, sustituyendo a la antigua.
👍 Ventaja : riesgos limitados debido a la introducción gradual, que permite detectar y corregir las anomalías a medida que se producen.
👍 Inconveniente: el software de base no se conserva en caso de problemas.
Despliegue informático verde-azul
Esta estrategia implica la existencia de dos entornos de producción idénticos, uno activo (azul) y otro inactivo (verde).
La nueva versión del software se despliega en el entorno inactivo, antes de que el tráfico del entorno activo pase a él una vez que todo haya sido probado y validado.
👍 Ventaja: en caso de avería, es posible volver a la versión anterior.
Desventaja: se necesitan recursos adicionales para mantener dos entornos de producción.
Implantación canaria
En este escenario, la implantación se realiza en pequeños lotes, con el objetivo de probar la nueva aplicación en un grupo restringido de usuarios, en condiciones reales.
Una parte del tráfico se dirige a esta nueva versión (el "canario " 🐥), mientras que el resto sigue transitando por la tecnología inicial.
👍 Ventajas: detección más rápida de posibles dificultades utilizando un entorno de producción real.
👍 Inconveniente: gestión paralela de varias versiones que resulta compleja y exigente.
Ejemplo de plan de despliegue informático en 6 pasos
Etapa 1: Elegir el método de despliegue
Para establecer el marco de tu despliegue informático, empieza por elegir el método más adecuado de entre los que acabamos de presentar.
Para ello, hágase una serie de preguntas:
- ¿Cuáles son los objetivos de este proyecto?
- ¿Cuál es el tamaño y la complejidad de mi infraestructura informática?
- ¿A qué riesgos potenciales podría enfrentarse mi empresa?
- Qué estrategia parece adaptarse mejor a mis necesidades en términos de rapidez, flexibilidad y control?
- ¿Cuál es la experiencia anterior de mi organización con cada método de despliegue? etc.
Paso 2: Planificar la implantación
Una vez que sepas qué método utilizar, tienes que sentar las bases de tu proyecto. En otras palabras, es hora de planificar.
Concretamente, se trata de determinar
- los objetivos que hay que alcanzar y los indicadores de rendimiento asociados ;
- las principales etapas que hay que seguir (con los plazos que hay que cumplir), subdivididas en tareas que hay que realizar;
- los recursos que deben movilizarse para llevar a cabo estas tareas.
💡 Nota: por "recursos " entendemos, entre otras cosas, "recursos humanos ". Como en cualquier proyecto, te aconsejamos que formes un equipo perfectamente complementario y con todas las competencias necesarias. Competencias técnicas, por supuesto, ¡pero también empresariales! Este último punto implica una estrecha colaboración con los responsables de los distintos departamentos, ya que son ellos quienes mejor pueden entender los problemas a los que se enfrentan los usuarios finales.
Etapa 3: Instalar y configurar la nueva solución
Esta fase comienza con la puesta en servicio efectiva de los programas o sistemas en los servidores o puestos de trabajo designados. Todo ello de acuerdo con la metodología elegida.
A continuación, una vez instalado todo, se pasa a la fase de configuración. ¿El objetivo aquí? Garantizar que la nueva herramienta se adapte perfectamente a :
- las necesidades del usuario (interfaz, flujos de trabajo, integración con otras aplicaciones, etc.) ;
- las necesidades de la organización en términos de seguridad, rendimiento, seguimiento, etc.
☝️ No olvide informar a sus empleados de la puesta en marcha, ya que a veces puede afectar a la continuidad de la actividad.
Etapa 4: Realizar pruebas durante todo el proceso
Esta no es una etapa en sí misma, ya que es importante realizar varias pruebas a lo largo del proyecto. De este modo, garantizará la estabilidad y el rendimiento de la implantación informática en su sistema de información.
Se trata de crear un entorno de pruebas al inicio del proceso, en el que el equipo informático compruebe que todo va según lo previsto.
☝️ Este trabajo de control también implica que los usuarios finales prueben la solución para confirmar que se ajusta a sus expectativas.
Paso 5: Formar al personal
Una vez desplegado el programa informático y validado por los usuarios finales, suelen seguir las sesiones de formación. Y con razón, la nueva herramienta implantada en la organización puede provocar un gran trastorno en los empleados, más aún si no están familiarizados con la informática.
💡 Conviene saberlo: para que tus equipos asuman el cambio más rápidamente, te recomendamos utilizar plataformas especializadas en la adopción digital.
Es el caso de K-NOW de Knowmore, que funciona como un GPS de aplicaciones. Con sus guías interactivas, lleva a los usuarios paso a paso a través de la nueva aplicación. Un editor facilita enormemente la creación de los contenidos de aprendizaje, adaptándolos a las características de su organización y al perfil del empleado. En definitiva, la asimilación es rápida y fluida. Los empleados se vuelven autosuficientes en sus aplicaciones empresariales sin necesidad de una amplia formación previa ni de recurrir al soporte informático.
Paso 6: Supervisar el rendimiento de la implantación
Una vez que todo esté en su sitio y los usuarios empiecen a trabajar... ¡no se duerma en los laureles!
Debe supervisar el despliegue informático con regularidad para :
- proteger a la empresa de cualquier problema técnico o error inesperado;
- aplicar los parches necesarios en caso necesario.
Es bueno saberlo: te recomendamos que crees un servicio de asistencia para que los técnicos puedan ayudar a los usuarios en el funcionamiento diario de la nueva tecnología.
En conclusión, ¿cuáles son los beneficios de un plan de despliegue informático?
Todo esto puede parecer mucho trabajo, pero un proyecto de despliegue requiere absolutamente un plan bien ensayado. Gracias a una buena organización, usted :
- reducir el riesgo de fallos o disfunciones durante la maniobra ;
- mantener la disponibilidad de los servicios, reduciendo así el impacto de la implantación en las operaciones de la empresa;
- mejorará la eficacia de la implantación, ahorrando tiempo y recursos
- obtener un mayor control de sus costes, evitando errores y otros retrasos que lastran su presupuesto;
- demostrar agilidad y poder adaptarse más fácilmente a circunstancias imprevistas.
Por supuesto, como en cualquier proyecto, no hay que descuidar la dimensión humana. Una buena comunicación, ya sea dentro del equipo informático o con otros miembros de la empresa, sigue siendo esencial para garantizar el buen funcionamiento del despliegue informático. Por no mencionar el hecho de que promueve la necesaria aceptación del cambio por parte de los empleados.