Las ventajas del factoring para mantener su tesorería saneada
¿Cuáles son las ventajas del factoring?
El factoring suele ser la solución preferida para mantener una tesorería saneada. Muchas empresas B2B deciden recurrir al factoring para resolver problemas relacionados con los plazos de pago de sus clientes y obtener la financiación que necesitan para pagar sus diversos gastos e inversiones.
Pero, ¿es realmente el factoring una solución milagrosa para todas las situaciones?
Para ayudarle a ver cuál es su situación en relación con el factoring, veamos sus ventajas e inconvenientes.
Factoring: ¿por qué utilizarlo?
El factoring es un sistema destinado a facilitar el cobro de los créditos de una empresa.
En la práctica, consiste en obtener financiación anticipada para las facturas antes de la fecha de vencimiento prevista con el cliente. El importe en cuestión es concedido por un organismo de crédito especializado (generalmente una filial bancaria) denominado factor.
Sin embargo, el factoring sólo es posible en el marco de una actividad B2B, por lo que no se aplica a las facturas emitidas a particulares.
¿Cómo funciona el factoring?
Existen varios tipos de factoring (factoring tradicional, factoring confidencial, factoring notificado no gestionado, etc.). Pero el núcleo del proceso sigue siendo la financiación de la tesorería.
He aquí las distintas etapas:
- La empresa envía a la empresa de factoring la lista de clientes para los que desea utilizar el factoring.
- La empresa de factoring comprueba que son solventes y que su situación financiera es favorable, para evitar los malos pagadores.
- El cliente hace un pedido a la empresa.
- Una vez entregado el producto o servicio, se envía la factura tanto al comprador como al factor.
- El factor ingresa el importe (importe de la factura menos la comisión) en la cuenta bancaria de la empresa en un plazo aproximado de 24 horas.
- El cliente paga el importe de la factura directamente al factor.
Ventajas del factoring
Anticipo de efectivo
Por ley, las facturas pueden tardar hasta 60 días en pagarse después de haber sido emitidas. Es mucho tiempo para que el efectivo no fluya hacia su tesorería, mientras sus gastos (salarios, pagos a proveedores, etc.) se mantienen.
Con el factoring, usted se beneficia inmediatamente de ese dinero para compensar el déficit de tesorería. Esta técnica le permite prever y planificar mejor sus actividades futuras.
Protección contra el impago
Como hemos visto, la empresa de factoring siempre hace averiguaciones sobre la salud financiera de sus clientes. Por tanto, usted no tiene que hacer este trabajo para determinar quién es susceptible de incumplir sus compromisos.
Además, si el contrato de factoring que ha suscrito incluye una garantía contra impagos, será indemnizado en caso de problema, a veces hasta el 100% (salvo en caso de litigio con el cliente).
Ahorre tiempo y dinero en la gestión de las cuentas por cobrar
En algunos casos, la gestión de las cuentas por cobrar se confía a la empresa de factoring. En este caso, ahorrará en los costes administrativos asociados a estas tareas.
También ahorrará una cantidad considerable de tiempo en los procedimientos de cobro de deudas, ya que la empresa de factoring se encarga de comprobar los pagos, supervisar y recordar a los clientes, etc. Como resultado, dispondrá de más tiempo para centrarse en su actividad principal.
Flexibilidad
El factoring ofrece mayor flexibilidad que los descubiertos. De hecho, la situación financiera de los deudores de la empresa sigue siendo el principal criterio que tienen en cuenta las empresas de factoring. En consecuencia, si los resultados son menos satisfactorios, pero los clientes se consideran "seguros", un factor será más flexible que un banco.
Esta flexibilidad también se percibe en caso de variaciones de tesorería, debidas por ejemplo al carácter estacional de la actividad. Una empresa de factoring sabe adaptarse a estas particularidades.
Información comercial
Cuando una empresa entabla una relación comercial con un nuevo cliente, aprecia conocer su situación financiera para evaluar los riesgos asociados al pago.
Dado que esta evaluación forma parte integrante del proceso de la empresa de factoring, usted se beneficia de este análisis sin tener que recurrir a los servicios de inteligencia comercial, por lo que puede realizar sus operaciones con mayor tranquilidad y pleno conocimiento de causa.
Anticipo de divisas
El factoring presenta un interés real para las empresas exportadoras.
Más concretamente, el cobro anticipado de los créditos es una excelente manera de evitar los riesgos asociados a las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Desventajas del factoring
Costes elevados
Aunque el factoring mantiene su tesorería saneada, ¡no es un servicio gratuito! De hecho, los costes asociados pueden ser bastante elevados (tasas de solicitud, comisión de financiación, fondo de garantía, etc.).
Para una empresa poco rentable, el factoring puede no tener el efecto deseado. Es un cálculo que hay que hacer...
Tiempo de gestión
Hemos visto que el factoring ahorra tiempo en la gestión de los créditos. Pero hay que relativizar esta ventaja, porque el factoring es un proceso que requiere bastante tiempo.
Tienes que reservar tiempo en tu agenda para seleccionar las facturas que se enviarán al factor, informar a tus clientes de que se ha establecido el factoring, etc.
Dificultad para entender los contratos
Los contratos de factoring siguen siendo bastante complicados de entender para los principiantes. Los costes del factoring, por ejemplo, se calculan en función de una serie de criterios: volumen de facturas y su valor medio, situación financiera de la empresa, volumen y tipo de clientes implicados, etc.
Suscribirse a un servicio de factoring implica también tener en cuenta los demás gastos aplicados, en particular la tasa de solicitud, la comisión de financiación y la comisión de factoring. Además de aumentar el coste, estos gastos dificultan la comprensión del contrato por parte de las empresas, que a veces optan por recurrir a un intermediario para aclarar las distintas cláusulas.
Degradación de las relaciones con los clientes
Al ceder la gestión de sus créditos a la empresa de factoring, cede parte de la gestión de sus relaciones con los clientes.
En otras palabras, ya no tienes pleno control sobre cómo se dirigen a ti y cómo cumplen tus propios requisitos. Por ejemplo, una empresa de factoring puede utilizar procedimientos de cobro más rígidos que los suyos.
Por otra parte, el factoring puede ser percibido negativamente por sus clientes, que pueden preguntarse por sus posibles dificultades financieras.
No es una solución para todas las empresas
El factoring no es adecuado para todas las empresas. Aunque los elevados tipos de interés ya son un obstáculo para algunas empresas, hay otros factores que intervienen.
Para empezar, las empresas de factoring suelen imponer un compromiso de varios meses (o incluso varios años), a veces con la totalidad del crédito bloqueado. Esto puede suponer un obstáculo si desea asumir un compromiso más breve o mantener un mejor control sobre sus relaciones con los clientes.
Además, la financiación puede ser limitada. Operaciones en el extranjero, número reducido de clientes... dependiendo de la situación, las empresas pueden encontrarse con que sus solicitudes son rechazadas por los factores.
Preguntas frecuentes sobre el factoring
¿Cuáles son las diferentes formas de factoring?
- Factoring tradicional: es la modalidad de factoring más utilizada y abarca una amplia gama de servicios (financiación de tesorería, gestión de los créditos de los clientes, cobertura contra el riesgo de impago). En este caso, se notifica al cliente que la empresa recurre al factoring. El importe adeudado se paga directamente a la empresa de factoring.
- Factoring confidencial : el factoring confidencial consiste en mantener internamente el control de los créditos de los clientes. Como resultado, los clientes no saben que la empresa está trabajando con una empresa de factoring y pagan sus facturas directamente a la empresa de factoring.
- Factoring notificado no gestionado: la empresa gestiona los créditos; la empresa de factoring sólo presta el servicio de financiación. Por tanto, la empresa conserva la responsabilidad de cobrar las facturas internamente. Sin embargo, se notifica al cliente que se ha recurrido al factoring.
- Factoring inverso: la empresa recurre al factor para pagar a sus proveedores. La empresa se beneficia de un descuento comercial y reembolsa a la empresa de factoring cuando vencen sus facturas.
¿Cuánto cuesta el factoring?
Determinar el coste exacto del factoring es complejo, ya que los contratos pueden adaptarse a cada empresa y a sus necesidades.
Los importes se calculan en función de una serie de factores, como el volumen de facturas en cuestión y su valor medio.
Además de estos factores, hay una serie de cargos que se aplican al factoring:
- los gastos de administración, que suelen ser variables
- la comisión de financiación, por el anticipo de fondos (tipo bancario + 2% a 4%),
- la comisión de factoring, por la gestión de las facturas y las garantías de pago (entre el 0,4% y el 2,5% de la facturación, IVA incluido).
En total, el coste total puede representar hasta el 15% del importe de los créditos transferidos al factor.
¿Cuáles son las alternativas al factoring?
En última instancia, si su empresa no es suficientemente rentable, o si desea controlar al máximo sus relaciones con los clientes, le aconsejamos que no considere automáticamente la posibilidad de recurrir al factoring.
¿Por qué no utilizar un software de facturación, por ejemplo? Estas herramientas le permiten mantener un control total de sus cuentas por cobrar centralizando toda la información necesaria. Esto te da visibilidad y datos en tiempo real sobre la situación de tus clientes y el seguimiento de sus pagos. Por último, este tipo de solución también automatiza el procedimiento de cobro.
Tenga en cuenta que también existen programas informáticos de gestión del crédito, que le permiten ir más allá de una herramienta de facturación. Aunque estas soluciones también gestionan los impagados, le permiten beneficiarse de los conocimientos de expertos en el marco de misiones de consultoría, para analizar los riesgos, por ejemplo.
En cualquier caso, el factoring sigue siendo una solución válida. Ahora que ya sabe de qué se trata, le toca a usted ver qué ventajas puede obtener en función de la situación de su empresa y de sus objetivos de crecimiento.