¿Cómo funciona el IVA en las facturas de una empresa y cómo declararlo de manera efectiva?
IVA y empresas: ¿cómo se relacionan? Las empresas son clave en el recaudo del IVA, al fungir como intermediarios de Hacienda, cada vez que un cliente compra un producto o adquiere un servicio. Pero, ¿cómo se calcula? En el pago, un porcentaje del precio cobrado es recaudado como impuesto.
En este artículo, revisamos todo lo referente al IVA en la empresa: tipos (reducido, superreducido o general), regímenes que aplican y cuáles son las actividades exentas de pago. ✨
IVA: definición
El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto que grava los bienes y servicios con un porcentaje determinado.
Es decir que se trata de un impuesto indirecto, ya que no son las personas físicas quienes lo pagan a la Agencia Tributaria sino que lo hacen a través de las empresas. Por lo tanto, afecta a todos los consumidores por igual.
¿Cómo recogen el IVA las empresas de España?
¿Cómo funciona el IVA en una empresa?
Para el desarrollo de su actividad empresarial, las organizaciones adquieren bienes o materias primas por las cuales pagan un porcentaje al momento de adquirirlas. Dicho porcentaje lo cobran a sus clientes, al momento de vender sus productos. De ahí que se hable de:
- IVA soportado: es aquel que paga una empresa al comprar productos o servicios.
- IVA repercutido: es aquel que una empresa cobra al vender un producto o servicio.
¿Cómo declarar el IVA en 5 etapas?
A las empresas se les considera sujetos pasivos cuando recogen el IVA de sus ventas, ya que luego lo ‘devuelven’ a la Agencia Tributaria.
Pero, como ya hemos visto, también pagan ese impuesto cuando compran bienes o adquieren productos o prestaciones de servicios. La diferencia es lo que llamamos IVA a pagar:
IVA a pagar = IVA repercutido - IVA soportado |
Un programa de contabilidad simplifica la gestión fiscal de pagos, al permitir visualizar todos los gastos y ventas, mantener las cuentas controladas y cumplir con todas las obligaciones.
Sin embargo, a continuación, te explicamos cómo realizar este proceso de manera sencilla y sin complicaciones, utilizando el modelo 303, que es el formulario estándar para la declaración del IVA. 👇
1. Reúne toda la información necesaria
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano toda la documentación necesaria, como las facturas emitidas y recibidas, los extractos bancarios y tu libro de IVA. Esto te permitirá calcular correctamente el IVA repercutido y el IVA soportado.
2. Accede al modelo 303
La declaración del IVA se realiza mediante el modelo 303, disponible en la sede electrónica de la Agencia Tributaria. Puedes acceder utilizando tu certificado digital, Cl@ve PIN, o DNI electrónico.
3. Cumplimenta el modelo 303
- Datos identificativos y periodo: indica el periodo de liquidación (trimestral o mensual) y los datos de identificación de tu empresa.
- IVA repercutido: introduce el IVA que has cobrado a tus clientes en las casillas correspondientes.
- IVA soportado: rellena las casillas con el IVA que has pagado a tus proveedores.
- Resultado de la declaración: el sistema calculará automáticamente el IVA a pagar o a devolver, restando el IVA soportado del IVA repercutido.
4. Presenta la declaración y realiza el pago
Revisa toda la información antes de presentar la declaración electrónicamente. Si el resultado es a pagar, podrás realizar el abono a través de tu cuenta bancaria o solicitar un aplazamiento si lo necesitas.
5. Errores comunes que debes evitar
- No mantener los registros al día: asegúrate de que tu libro de IVA esté actualizado.
- No revisar las facturas: verifica que todas las facturas cumplan con los requisitos legales.
- Olvidar incluir alguna operación: asegúrate de que todas las facturas del periodo estén reflejadas en tu declaración.
¿Cuándo se realiza?
La liquidación del IVA se realiza generalmente de manera trimestral, aunque también es posible para las empresas hacer un pago mensual del IVA.
En España, los períodos de liquidación se dividen en los siguientes trimestres:
Trimestre | Comprende | Liquidación |
Primer trimestre | del 01/01 al 31/03 | del 01/04 al 20/04 |
Segundo trimestre | del 01/04 al 30/06 | del 01/06 al 20/06 |
Tercer trimestre | del 01/07 al 30/09 | del 01/10 al 20/10 |
Cuarto trimestre | del 01/10 al 31/12 | del 01/01 al 30/01 |
Dicha liquidación se hace por medio del modelo 303 y según el régimen aplicable.
Aplazamiento y diferimiento
A la hora de realizar el pago del IVA, puedes acogerte a los siguientes métodos:
- IVA diferido: establece que el IVA no será pagado hasta que no se cobre el precio de las facturas.
- IVA aplazado: puede, junto al IRPF, dividirse en pagos si la empresa no está preparada para afrontar el pago en una sola cuota.
- IVA deducible: según lo establezca la Ley sobre el Impuesto de Valor Añadido, puedes recuperar parte del IVA en la parte de liquidación. Sin embargo, las opciones de recuperación han de estar recogidas en el texto legal.
Actividades exentas de IVA
Entre las actividades exentas de IVA, se pueden mencionar algunos servicios como: médicos y sanitarios, aquellos de carácter social, deportivos y culturales.
Algunas otras actividades también pueden estar exentas o beneficiarse de un IVA reducido como: la educación de apoyo y de idiomas, la venta de sellos, actividades artísticas, traducción, escritores o compositores, el alquiler de viviendas, terrenos rústicos, etc.
Los 3 tipos de IVA en España
El porcentaje de IVA se aplica según la tipología de producto o servicio que vayas a consumir. En este sentido, el IVA se puede clasificar de la siguiente manera:
- IVA general: representa un 21% del precio. Se aplica a cualquier producto o servicio “no esencial” como ropa, vehículos, cine y teatro, etc.
- IVA reducido: representa un 10% del precio. Se aplica a alimentación y bebidas elaboradas, para-farmacia, higiene íntima, primera vivienda, etc.
- IVA superreducido: representa un 4% del precio. En este caso, aplica a productos esenciales como alimentación fresca, pan, libros, periódicos, etc.
Regímenes de IVA
Existen diferentes regímenes de tributación del IVA que se aplican a las empresas dependiendo de su tipología y características. Por lo que encontramos:
- Régimen general: Las empresas aplican a sus clientes, al momento de la venta, un IVA general (21%), reducido (14%) o superreducido (4%). Al momento de hacer la declaración, se debe calcular la diferencia entre el IVA repercutido e IVA soportado.
- Régimen especial: Se aplican en actividades como la ganadería, pesca, objetos de segunda mano, viajes, operaciones con oro, etc. Los más comunes son:
- el recargo de equivalencia: Aplica al comercio minorista, desarrollado por personas físicas o entidades en régimen de atribución de rentas en el IRPF.
- el régimen simplificado: Aplica al autónomo o profesional que cotice por módulos o en estimación objetiva.
- Régimen especial del criterio: Evita que las empresas tengan que pagar el IVA antes de cobrarlo. Está especialmente pensado para empresas que presten servicios a otras empresas o instituciones. Han de cumplir dos condiciones:
- No superar los 2 millones de facturación del año anterior.
- Los cobros a un cliente no pueden superar los 100 000 euros.
La clave del IVA en contabilidad
El IVA es un componente esencial en la gestión fiscal de las empresas en España, actuando como intermediarias entre los consumidores y la Agencia Tributaria. Una correcta gestión del IVA, que incluye el registro y la declaración a través del modelo 303, es fundamental para cumplir con las obligaciones tributarias y evitar sanciones.
No olvides que la declaración del IVA es una obligación contable con la que toda empresa o profesional cuya actividad económica esté sujeta al IVA debe cumplir. Ahora que cuentas con toda la información necesaria, tu gestión contable está asegurada. 💯