¿Qué es el balance general o de situación y cómo hacerlo? Ejemplo
El balance general o balance de situación es un instrumento financiero que adopta la forma de un cuadro en dos columnas, el cual viene a alimentar las cuentas anuales de una empresa. Este refleja la situación patrimonial de una empresa en un momento determinado, presentando el activo, el pasivo y el patrimonio neto.
¿Cuál es el objetivo del balance general? ¿Cómo presentarlo y cómo leerlo?
Respondemos a estas preguntas y revisamos los elementos que lo componen para comprenderlo mejor. Al final del artículo, te compartimos cómo poner en práctica una contabilidad rigurosa. 😉
¿Qué es un balance general en contabilidad?
El balance general o balance de situación financiera es un cuadro elaborado a partir de los registros contables anuales de una empresa e integrado en el paquete fiscal.
Refleja el activo y el pasivo de una empresa en un momento dado.
☝ Lo que se entiende por "patrimonio" de una organización corresponde a lo que la misma posee, luego de haber sustraído lo que debe.
El balance general está constituido por dos partes:
- en la columna izquierda los activos (bienes que posee la empresa),
- en la columna derecha los pasivos (obligaciones y recursos disponibles que tiene que restituir tarde o temprano).
Por lo general, el balance se elabora al final del ejercicio contable o en el momento de una situación provisional.
Estructura del balance general: activos y pasivos
¿A qué corresponden los activos y pasivos en el balance general?
Activo
- Todo aquello con lo que la empresa cuenta, al momento en el que se emite el balance.
- Valor económico positivo.
- Activos a largo plazo (activos fijos): locales, máquinas, vehículos, sitios web, activos comerciales, herramientas informáticas, software, etc. → las posesiones de la compañía con vida útil superior a un año.
- Activos a corto plazo (corrientes): existencias, cuentas por cobrar, etc. → los activos de la empresa que no permanecen en el tiempo.
- Activos financieros (líquidos): activos a disposición de la empresa de forma inmediata (en su cuenta bancaria, en su caja, etc.).
Pasivo
- Todo aquello que la empresa debe al momento de generar el balance.
- Valor económico negativo.
- Pasivo a largo plazo (pasivo no corriente): fondos aportados por las partes interesadas de la empresa (accionistas, socios o utilidades propias de la empresa), capital, préstamos → destinados a perdurar a largo plazo.
- Pasivos a corto plazo (corriente): deudas de proveedores, otras deudas (Estado, organizaciones sociales, instituciones bancarias, etc.) → destinadas a ser reembolsadas en un plazo menor a un año.
Los 4 tipos de balance general
El balance de situación puede presentarse de diferentes maneras dependiendo de las necesidades específicas de la empresa y del objetivo de la información financiera. A continuación, te detallamos los principales tipos de balance general que existen y cómo se utilizan en la práctica contable.
Balance general clasificado
👉 El balance general clasificado es uno de los formatos más comunes y útiles para presentar la situación financiera de una empresa. En este tipo de balance, los activos y pasivos se dividen en categorías más detalladas, lo que permite una mayor claridad y comprensión.
Las principales clasificaciones son:
- Activos corrientes o circulantes, que incluyen:
- efectivo,
- cuentas por cobrar,
- inventarios,
- y otros activos que se espera convertir en efectivo en el plazo de un año.
- Activos no corrientes, también conocidos como activos fijos, incluyen:
- propiedades,
- plantas,
- equipos,
- y otros activos de largo plazo.
- Pasivos corrientes que son las obligaciones que la empresa debe cumplir en el plazo de un año, como cuentas por pagar y deudas a corto plazo.
- Pasivos no corrientes que son las deudas y obligaciones que vencen en un plazo superior a un año, como préstamos a largo plazo.
Balance general comparativo
👉 El balance general comparativo presenta la información financiera de varios períodos consecutivos en una misma tabla.
Este formato es especialmente útil para analizar tendencias y cambios en la situación financiera de la empresa a lo largo del tiempo.
Al comparar los balances de diferentes años, los gerentes y analistas pueden:
- identificar patrones de crecimiento,
- detectar posibles problemas financieros,
- tomar decisiones informadas.
Balance general pro forma
👉 El balance general pro forma es una versión proyectada del balance general. Se utiliza para prever la situación financiera futura de la empresa en base a supuestos y estimaciones.
Este tipo de balance es comúnmente empleado en la:
- planificación financiera,
- elaboración de presupuestos,
- evaluación de la viabilidad de nuevos proyectos o inversiones.
Permite a los gerentes visualizar el impacto de diversas decisiones y estrategias antes de implementarlas.
Balance general consolidado
👉 El balance general consolidado se emplea en grupos empresariales o conglomerados que poseen varias entidades o filiales.
Este tipo de balance combina los estados financieros de todas las empresas del grupo, presentando una visión global de la situación financiera del conjunto.
Es esencial para entender la salud financiera del grupo en su totalidad y no solo de las empresas individuales que lo componen.
¿Cuál es el objetivo del balance general?
Los datos que componen el balance sirven como herramienta de análisis para terceros:
- a un comprador potencial, le indica la fuerza financiera de la empresa y proyecta una visión sobre su futuro. Además, a diferencia del estado de resultados, el balance da una idea de los elementos pasados;
- a los organismos de financiación, los cuales pueden evaluar la estructura financiera de la empresa.
Cabe señalar que el balance general también es útil para el/la Gerente o la Dirección que desee constatar fácilmente su equilibrio financiero y tomar decisiones con base en el mismo.
Para aprovechar esta poderosa herramienta analítica, sin embargo, es necesario leerla correctamente, de manera que puedan sacarse conclusiones acertadas.
Balance general: ejemplo de presentación
Con el propósito de ilustrar lo anterior, a continuación te presentamos un ejemplo de un balance presentado en forma de cuenta:
Si el efectivo de los pasivos supera al de los activos, la empresa está en mora.
¿Cómo se hace el balance general en 4 pasos?
El balance general de una empresa, en retrospectiva, te permite medir el camino recorrido para evaluar el futuro. Para hacerlo, debes:
- Ubicar y organizar la información financiera de tu empresa.
- Clasificarla en:
- Activos, ordenados según su grado de liquidez (de menor a mayor facilidad para convertirse en dinero) y de corto a largo plazo.
- Pasivos, ordenados según la urgencia de devolución y de corto a largo plazo.
- Calcular el patrimonio: capital contable + pasivos.
- Presentarlo de manera que leerlo pueda ser relevante en el despliegue de tu estrategia corporativa.
¿Cómo saber si mi balance general está bien?
El balance siempre debe estar equilibrado al final del ejercicio, con respecto al total de activos y pasivos.
Esto se explica puesto que tanto si hay una ganancia como una pérdida, las dos cantidades que se registran son idénticas: la primera registra el origen del dinero entrante y la segunda indica a qué se destina dicho dinero.
➡ Tomemos el caso de una empresa que genera ganancias: sus activos aumentan porque tiene más. Al mismo tiempo, aumenta el nivel de sus pasivos. Como el beneficio generado se convierte en una deuda con sus socios (capital social), mecánicamente, debe más y tendrá una menor liquidez.
Asimismo, un préstamo bancario a corto plazo permite a la empresa obtener activos corrientes (en forma de efectivo disponible). Y la misma cantidad también se incluye en la deuda, porque la empresa estará obligada a devolverla.
👍 Asegúrate de realizar correctamente tu balance general, siguiendo la clasificación del cuadro de cuentas que hace el Plan Contable General.
Balance general: plantilla gratuita
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Dominar los distintos tipos de balance general es esencial para cualquier empresa que aspire a la excelencia financiera. Cada formato – clasificado, comparativo, pro forma o consolidado – ofrece una perspectiva única y valiosa para la toma de decisiones estratégicas.
Implementar y entender estos balances no solo garantiza estabilidad y crecimiento, sino que también eleva la gestión financiera de la empresa a un nivel envidiable. Con una contabilidad rigurosa y bien estructurada, tu negocio estará preparado para alcanzar un éxito duradero y sostenible. ✨
Ingeniera civil (Universidad Santo Tomás, Bogotá, Colombia) con máster en lenguas modernas de la Université Paul Valéry de Montpellier, Francia, María Fernanda trabaja como traductora, redactora y creadora de contenido. Hoy en día, combina sus habilidades analíticas con su amor por la escritura para crear contenido de calidad sobre diferentes temáticas y llevarlo más allá de las fronteras. Yoga, bienestar, recursos humanos y un sinnúmero de temas del mundo empresarial, cada asunto es tratado con precisión, con el objetivo de adaptarse a un público objetivo específico. Este camaleón idiomático es un verdadero apasionado por la lista de viñetas (¡el SEO forma parte de su ADN!).